OpenAI retira unas de las voces de GPT-4o en medio de polémica con Scarlett Johansson
En medio de una semana marcada por los anuncios de GPT-4o, y por la renuncia de parte importante del equipo de alineamiento, OpenAI no deja de hacer noticia por las consecuencias de sus anuncios.
La actriz Scarlett Johansson ha acusado a OpenAI de utilizar una voz en su sistema ChatGPT 4.0 que es inquietantemente similar a la suya. La controversia surgió después de que la actriz recibiera una oferta de Sam Altman, CEO de OpenAI, en septiembre de 2023, para prestar su voz al sistema de IA. Tras declinar la oferta por razones personales, la actriz notó que la voz del nuevo GPT-4o, llamada 'Sky', se parecía notablemente a la suya.
Scarlett Johansson fue la actriz de voz para asistente virtual Samantha en la película "her", a la cual Sam Altman hizo referencia el día del lanzamiento de GPT-4o.
Comparación entre las voces
Si quieres hacerte tu opinión respecto a la similitud, aquí puedes ver la demo oficial de GPT-4o donde usaron la cuestionada voz.
Mientras que aquí puedes escuchar a Samantha, la asistente de AI en la película "her".
La voz ya no está disponible
Ante la polémica, OpenAI desactivó la voz en ChatGPT y actualmente ya no está disponible para ser utilizada.
OpenAI publica como las voces fueron elegidas
En este artículo de su blog, OpenAI explica su proceso de selección para las voces de GPT-4o. La empresa enfatizó que cada una de estas voces pertenecía a actores profesionales contratados específicamente para este proyecto y que se aseguraban de no imitar deliberadamente las voces de celebridades.
En particular, declararon que:
Creemos que las voces de IA no deberían imitar deliberadamente la voz distintiva de una celebridad; la voz de Sky no es una imitación de Scarlett Johansson, sino que pertenece a otra actriz profesional que utiliza su propia voz natural. Para proteger su privacidad, no podemos compartir los nombres de nuestros talentos de voz.
Declaración oficial de la actriz
Lee la declaración completa de Scarlett Johansson aquí (traducida del inglés)
El pasado septiembre, recibí una oferta de Sam Altman, quien quería contratarme para poner voz al sistema actual de ChatGPT 4.0. Me dijo que creía que, al prestar mi voz al sistema, podría cerrar la brecha entre las empresas tecnológicas y los creativos, y ayudar a los consumidores a sentirse cómodos con el cambio relacionado con los humanos y la IA. Dijo que sentía que mi voz sería reconfortante para las personas.
Después de mucha consideración y por razones personales, rechacé la oferta.
Nueve meses después, mis amigos, familiares y el público en general notaron cuánto se parecía la voz del nuevo sistema llamado 'Sky' a la mía.
Cuando escuché la demo lanzada, me sorprendí, me enfurecí y no podía creer que el Sr. Altman hubiera buscado una voz tan inquietantemente similar a la mía que mis amigos más cercanos y los medios de comunicación no podían notar la diferencia. El Sr. Altman incluso insinuó que la similitud era intencional, tuiteando una sola palabra 'her', una referencia a la película en la que presté mi voz a un sistema de chat, Samantha, que forma una relación íntima con un humano.
Dos días antes del lanzamiento de la demo de ChatGPT 4.0, el Sr. Altman contactó a mi agente, pidiéndome que reconsiderara. Antes de que pudiéramos conectar, el sistema ya estaba disponible.
Como resultado de sus acciones, me vi obligada a contratar un abogado, quien escribió dos cartas al Sr. Altman y a OpenAI, exponiendo lo que habían hecho y pidiéndoles que detallaran el proceso exacto por el cual crearon la voz de 'Sky'. En consecuencia, OpenAI aceptó a regañadientes retirar la voz de 'Sky'.
En un momento en que todos estamos lidiando con los deepfakes y la protección de nuestra propia imagen, nuestro propio trabajo, nuestras propias identidades, creo que estas son preguntas que merecen absoluta claridad. Espero con ansias una resolución en forma de transparencia y la aprobación de una legislación adecuada para ayudar a garantizar que los derechos individuales sean protegidos.